Sotelino
Junto a un saúco silvestre,
a orillas del Neckar,
cavilando en mi amigo;
¿dónde, sino en el Heimat?
12 de noviembre de 2018
Hola, Scardanelli:
La patria sigue su curso. El río se deshace en murmullos. Llora más él tu pérdida que este pusilánime vulgo. ¿En qué manos quedan tus versos? Algo se muere en el mundo. Si no fuera así, un poeta, sería el elemento mayúsculo que avivaría todo lo que vive detrás de nuestros músculos. Oh, género humano, qué discurso más insulso se apropia de vuestra voz cuando dejáis de lado asuntos como la primavera sobre el corazón o como el otoño sobre el espíritu…
Acaso, ¿no es menos juicioso adoptar un pensamiento ajeno que apadrinar un sentimiento tuyo? Hay méritos que demuestran lo importante que es alcanzar a ser…Pero, hay uno, superior a todos, que dice que alcanzar lo humano es conocerse en lo más profundo…Y el poeta que ya no está; oh, amigo mío, es lo que hemos perdido de propio en el mundo.
Alguien que no se encuentre a sí mismo tampoco se encontrará en ninguno.
La sociedad, por tanto, quedará para ser conjunto de asuntos minúsculos.
Perdóneme, amigo, la frustración me inclina y me hundo…El sueño me puede. Os recuerdo tanto que quizás el sueño sepa olvidar estos temas tan obscuros.
Atentamente,
Sotelino.
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